Las tornas se han cambiado en el derbi por excelencia del fútbol español, en El Clásico. El equipo débil, el venido a menos, el que llevaba años bajo sospecha, parece que ya no lo es. El nuevo FC Barcelona, liderado por Xavi Hernández, venció el pasado domingo 20 de marzo en el Santiago Bernabéu por goleada (0-4) y anuncia lo que puede ser un nuevo cambio de ciclo en la correlación de poderes futbolística de la península.
Aubameyang por partida doble, Ferrán Torres y Ronald Araújo anotaron los goles del conjunto culé, que pese a la victoria sigue muy alejado del liderato de LaLiga. El Real Madrid, con un partido más, le saca 12 puntos a su rival blaugrana. No obstante, las casas de apuestas creen ya un poquito más en el milagro culé.
Un encuentro para medir a la Xavineta
El Clásico del pasado 20 de marzo podría parecer poco trascendente a efectos clasificatorios, pero un partido así nunca lo es para todo el resto de cosas que cuentan en el fútbol: para las tendencias, las aficiones, la moral y el futuro. Ya solo por eso, a un derbi entre FC Barcelona y Real Madrid ambos equipos deben saltar al 100%, ya que una mala imagen puede dañar toda una temporada.
Parece que esa lección la llevó mejor aprendida al Santiago Bernabéu el Barça de Xavi Hernández. Cargado de personalidad, aprehendidos los recursos que ha ido trabajando, integrados los fichajes invernales, la Xavineta llegó en Chamartín a su punto más alto de cocción. Por ahora, al menos. El equipo blaugrana arrasó al Real Madrid y le endosó un 0-4 histórico que puede tener mucha más influencia que la clasificatoria. Es, quizás, una piedra sobre la que construir en Can Barça. Y un borrón demasiado llamativo en el historial de Carlo Ancelotti.
Duelo de optimismos en El Clásico
Porque, desde la derrota ante el eterno rival, ya nadie se acuerda en el Santiago Bernabéu de que Carlo Ancelotti también fue el entrenador que llevó a su equipo a la remontada milagrosa ante el PSG. Desde el 20 de marzo, Carletto es el señalado por el pobrísimo rendimiento del equipo en el derbi. Y es que sus decisiones, una tras otra, se fueron cayendo como castillos de naipes ante las certezas del FC Barcelona, que llegaba para comprobar si su buen momento era tal.
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Los primeros minutos fueron de un duelo de tú a tú, con ocasiones por los dos bandos. Ter Stegen salvó a los culés con un paradón a remate de Fede Valverde, y Ferrán Torres y Aubameyang fallaron ante Courtois dos ocasiones clarísimas. Sin embargo, a partir de ahí, el esquema madridista se desmoronó. Y el control del partido pasó a ser blaugrana.
Falla la pizarra de Ancelotti
El primer error del entrenador madridista fue colocar a Luka Modric de falso nueve, solución de urgencia ante la ausencia de Karim Benzema. Eso, sumado a la debilidad en los laterales de Nacho —por falta de ayudas ante Dembélé— y Carvajal —falto de forma y de todo ante Ferrán Torres— hizo implosionar el plan madridista. Las ocasiones comenzaron a ser solo del Barça. Y cayeron los goles.
El primero lo generó Ousmane Dembélé. El impredecible extremo francés recibió el balón pegado a la cal, se fue de Nacho y puso un centro medido a la cabeza de Aubameyang. 1-0. El balón pasó a ser solo blaugrana, custodiado a la perfección por el medio del campo formado por Sergi Busquets, Pedri y Frenkie de Jong. Y en esas, a la salida de un córner, Ronald Araújo se impuso a todos para poner el 0-2 en El Clásico.
La paliza
La cosa no mejoró para el Real Madrid ni para Ancelotti en la segunda parte. El entrenador merengue decidió salir con tres centrales tras el descanso, pero el descalabro fue total. Ferrán Torres falló una ocasión clarísima a los 20 segundos de la reanudación, solo ante Courtois. A los dos minutos no perdonó: pase de lujo de Frenkie de Jong, taconazo de Aubameyang y el valenciano que remachó a los madrileños. 0-3.
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Por último, el 4-0 fue un gran reflejo de la caraja merengue. En un balón a la espalda de la defensa, el linier levantó la bandera. El árbitro no pitó nada y Aubameyang siguió la jugada, para picarla por encima de Courtois. La defensa blanca se preocupó más de protestarle al árbitro que de seguir la jugada. Y puesto que el VAR validó la jugada, 0-4 y el partido que se acabó 30 minutos antes del pitido final.
El Real Madrid todavía es favoritísimo para el título
Pese a la derrota en el Clásico y la forma en la que se produjo, parece difícil adivinar cualquier escenario diferente a que el Real Madrid levante el título a final de temporada. Antes del parón por selecciones, el conjunto madridista adelanta en 12 puntos al Barça, que cuenta con un partido menos. Por delante, solo quedan nueve jornadas en las que dicha diferencia se pueda rebajar.
Para la casa de apuestas Betsson, el Real Madrid sigue siendo clarísimo favorito al título: su victoria se paga a 1,05 euros. Sin embargo, la cotización del Barça es cada vez menor: 13 euros, por los 51 de Atlético de Madrid o Sevilla. Todavía queda alguna esperanza para los culés.
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