La NBA pone rumbo a los playoff tras el All-Star

Stephen Curry, con la selección de EEUU.
Stephen Curry es uno de los favoritos al anillo con los Warriors.

Falta poco para que comience la época de la verdad en el baloncesto norteamericano. En la que las carencias de los jugadores que se consideran estrellas comienzan a asomar. En las que las figuras de verdad, las que no se arrugan en el momento importante, toman las riendas de la competición. Falta poco más para que llegue uno de los momentos deportivos del año: los playoff de la NBA.

En pocas ocasiones ha sucedido que, tras el parón del All-Star, no haya ya un favorito claro al anillo. Pero en este 2022 sucede eso mismo. Phoenix, Golden State, Denver y Memphis por la Conferencia Oeste; Milwaukee, Miami, Brooklyn y Philadelphia en la Este. Veamos cómo está cada franquicia a poco de que se inicien las eliminatorias por el título.

Una temporada deliciosa

La NBA es como el buen vino, y parece mejorar cada año. Por ahora, en esta temporada 2021-2022 ya hemos tenido un poco de todo. El inicio fulgurante de unos Golden State Warriors que rememoraron sus mejores épocas. Un Ja Morant que se está comiendo el mundo. A un Joel Embiid que está a un nivel de MVP. E incluso el drama de rigor de James Harden, que se marchó a jugar a junto el camerunés a cambio de Ben Simmons.

Pero ahora, tras todos estos fuegos artificiales, ha llegado el momento de la verdad. En el que solo cuenta ganar. Porque los playoff en la mejor liga de básquet del mundo comienzan en poco más de un mes: el 16 de abril. Y aquí vamos a analizar cómo llega cada franquicia y las probabilidades que le dan las apuestas.

Los favoritos, en el Salvaje Oeste

Todas las casas de apuestas tienen como favoritos a los dos reyes del Oeste en este 2022: Phoenix Suns y Golden State Warriors. He ahí el binomio que, según los expertos, está dominado a dominar la temporada NBA. Aunque ambos, qué cosas, tienen duda en forma de lesiones.

Porque los Suns, el equipo más en forma de la liga en estos momentos, vienen de perder a su timonel Chris Paul, que será baja durante unas semanas. Prácticamente, hasta que comiencen los playoff. Hay voces que dice que a Paul, que ya tiene 36 añitos, le va a venir bien el descanso. Veremos. Por ahora, sus números son de escándalo: casi 15 puntos y 11 asistencias por partido.

Y los otros favoritos son los Golden State Warriors de Stephen Curry y Klay Thompson, que, sin embargo, vienen de sestear un poco en el último tramo de temporada regular. Los de la Bahía siguen esperando por dos lesionados. Por el pívot James Wiseman, que todavía no ha debutado esta temporada. Y, sobre todo, por su piedra angular: Draymond Green.

El segundo vagón parte de la Costa Este

Tras ellos, desde la otra punta del país, hay tres franquicias que quieren plantarle cara en una hipotética final a Phoenix y Golden State. Cada una de ellas tiene sus particulares motivos para el optimismo. Tanto Brooklyn. Como Philadelphia. Como Milwaukee.

Quizás, los fans que están de mejor humor últimamente son los de Philly. Y como para no. Porque tras el traspaso que mandó a Ben Simmons, que llevaba un año sin jugar en la ciudad del amor fraterno, aterrizó en los Sixers un tal James Harden. Y su sociedad con Joel Embiid, por ahora, parece motivo de anillo.

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La contraparte en la operación de Harden fueron los Brooklyn Nets, que por ahora no han disfrutado de Ben Simmons. Pero, según se dice, pronto lo harán. Y ahí juntarán un equipo de lujo. Con él, el mejor defensor exterior de la liga. Con Kevin Durant, el mejor anotador. Y, si por fin se levanta su restricción para que juegue los partidos de casa, con Kyrie Irving. Casi nada.

Por último, están los Milwaukee Bucks. ¿Qué tienen ellos? Pues el anillo de campeones del año pasado. Un equipo muy parecido. Y a Giannis Antetokoumpo.

Las sorpresas (malas, buenas)

Por último hay que hablar de las sorpresas. Sorpresas como los Chicago Bulls o los Memphis Grizzlies, que están más arriba en las apuestas de lo que nadie esperaba. Gracias, en gran parte, a dos nombres. El de DeMar DeRozan en Chicago, que está jugando a nivel de MVP. Y el del joven Ja Morant en Memphis, que precisamente evoca a un base de Chicago que en su día también estuvo llamado a ser el más grande: Derrick Rose.

Y luego, en el apartado de decepciones solo se puede sacar un nombre a colación: el de Los Ángeles Lakers. Porque la franquicia más popular, con el mejor jugador de esta generación, LeBron James, a un nivel sobrenatural, no arranca. Está calada. Y tan mal van que hasta su presencia en el play-in está en peligro.

Una apuesta por el morbo

Visto lo visto, aquí vamos a crear una apuesta que mezcle seguridad, riesgo y, sobre todo, morbo. Una final entre los Golden State Warriors y Brooklyn Nets. Porque estamos seguros de que Green y Wiseman dispararán de nuevo a los californianos. Porque nos arriesgamos a que Ben Simmons e Irving jugarán todos los playoff. Y porque nos gusta el morbo de ver a Kevin Durant regresando a San Francisco.

La apuesta combinada a que Golden State y Brooklyn son campeones de sus respectivas conferencias se paga a 11,70 euros por euro apostado en BetWinner . Veremos si nuestra mezcla de predicción y deseo se cumple.

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